MAPAS CONCEPTUALES
1. El estilo académico
1.1. Situación comunicativa y registros lingüísticos
La comunicación lingüística mueve las relaciones interpersonales, sociales, económicas y profesionales, y el éxito que podamos obtener en estos aspectos suele estar muy ligado al buen uso que hagamos del lenguaje. Además, en la comunicación se ven involucrados diferentes factores, pero hay uno que condiciona claramente la forma como nos expresamos: la situación en que se desarrolla. Al hablar de situación nos referimos a aspectos como: características de los interlocutores, relaciones sociales, relación de mayor o menor confianza, espacio y tiempo en que se da la interacción, etcétera. Por ello, es necesario adaptar el lenguaje a la situación comunicativa en que uno se encuentra. Así, cuando un sujeto está en una situación formal se expresa con más cuidado que si se encuentra en una situación coloquial (informal) donde hablará de manera más relajada. Estas diferentes formas de expresarse se denominan registros de habla. Distinguimos fundamentalmente dos:
- Registro formal: usado en situaciones formales que, normalmente, implican relaciones jerárquicas o asimétricas entre los participantes de ella; por ejemplo, cuando un empleado se entrevista con el jefe. En este caso, el registro es formal y la relación es asimétrica porque hay una jerarquía entre el jefe y el empleado.
- Registro informal: usado en comunicaciones coloquiales que, generalmente, se dan entre sujetos que tienen relaciones simétricas. Un ejemplo de lo anterior, es cuando dos amigos conversan en un café sobre sus vacaciones. Hay una relación entre pares que supone informalidad en la manera de comunicarse. Sin embargo, es posible que uno utilice un registro informal en situaciones donde la relación entre los hablantes es asimétrica. Por ejemplo, muchas personas se vinculan coloquialmente con sus papás; sin embargo, la relación no es simétrica. También sucede al revés: uno puede utilizar un registro formal con un desconocido cuando, en principio, la relación es simétrica. Es decir, que la formalidad e informalidad dependen en gran medida de la confianza que existe entre los interlocutores
1.2. Intención comunicativa
Todos a la hora de comunicarnos tenemos un propósito, meta o finalidad que queremos conseguir. Eso es lo que conocemos como intención comunicativa. Si te detienes a observar la comunicación de otras personas o lees con cuidado diferentes textos, descubrirás que responden a intenciones distintas (convencer, expresar nuestros sentimientos, obtener algo, dar información...). En otros términos, la comunicación humana tiene como objetivo fundamental conseguir determinados fines por medio del uso de la lengua. Por eso, es Fundamental que sepas identificar esas intenciones para el éxito en tu comunicación.
2. Redacción de párrafos
Para poder redactar párrafos, es importante escribir oraciones correctas y utilizar adecuadamente los signos básicos de puntuación. Eso es lo que veremos en este capítulo.
2.1. La oración tiene una estructura en la forma y en el significado.Más que aprender una definición de oración, es importante saber producirlas correctamente. Para ello es necesario considerar dos aspectos: Una oración es toda secuencia de palabras que tiene, por lo menos, un verbo conjugado. Su estructura habitual es sujeto (omitido o no) y predicado, excepto en el caso de oraciones impersonales. Toda oración tiene una estructura informativa, es decir, transmite una idea con sentido completo.
- 2.1.1 La puntuación: el punto y seguido. La puntuación tiene como fin principal facilitar que el texto escrito transmita de forma adecuada el mensaje que pretende comunicar. El sistema ortográfico dispone de varios signos. En este curso revisaremos tres de ellos: punto, coma, punto y coma. La función principal del punto, como signo de puntuación, consiste en señalar el final de la oración (punto y seguido), del párrafo (punto y aparte) o de un texto (punto y final). A continuación, siempre se usan letras mayúsculas. Esta explicación, sencilla de entender, implica distinguir cuándo estamos ante una oración y dónde debe finalizar un párrafo.
2.2. Construcción del párrafo I: La cohesión
- 2.2.1 ¿Qué es un párrafo? Definición: Un párrafo es cada una de las unidades temáticas que conforman un texto. Al escribir un párrafo, el orden de las palabras debe tener en cuenta una estructura gramatical, pero es importante también seguir un orden lógico o de pensamiento. Para ello es importante ordenar las ideas dentro del párrafo de acuerdo a lo que queremos destacar. Por ejemplo, en las siguientes oraciones veremos cómo el orden en que están dispuestas las palabras logra un matiz enfático distinto:
2.3 Construcción del párrafo II: la coherencia
Todo párrafo requiere coherencia entre la idea principal (idea matriz) y las complementarias o secundarias. La idea principal es la idea dominante u oración temática es aquella en torno a la cual se organizan las ideas complementarias. Puede ubicarse al inicio, al final, al comienzo y al final simultáneamente o puede no haber oración tópica y sólo contener una idea general. Las ideas secundarias son afirmaciones que complementan la idea principal. De acuerdo a la intención comunicativa pueden argumentar, detallar, explicar, ejemplificar, etc.
2.4.1. Párrafo de introducción Corresponde al párrafo inicial. Sirve de contexto para la presentación del tema. Prepara al lector, despertando su interés o situándolo en el tema y lo orienta acerca del enfoque o perspectiva con la que se va a abordar el texto o sobre la finalidad que se persigue. En un buen párrafo de introducción, generalmente se pueden encontrar los siguientes aspectos:
- Presentación del tema: señala de qué tratará el texto o lo contextualiza.
- Objetivos: propósito, intención, meta o finalidad del escrito.
- Motivación: busca despertar el interés del lector (marco, raíz, dato concreto o cita textual, interrogante, etc.)
- Anuncio de subtemas: indica los apartados en los que se divide el texto. Es conocida como «oración bisagra».
A. Marco
Es útil cuando el tema que se va a tratar pertenece a una categoría superior que lo engloba.
B. Raíz (causas, antecedentes, bases)
Es especialmente útil en temas históricos en los que es necesaria cierta perspectiva. Se trata de presentar lo que sucedía antes de que apareciera el objeto, situación o personaje que constituye nuestro tema central.
C. Dato concreto o cita textual
Una anécdota normalmente se colocaría dentro de los párrafos de desarrollo. Sin embargo, cuando resulta muy llamativa puede adaptarse para una introducción en textos cuya pretensión es no ser muy formales.
D. Interrogante
Este tipo de introducción plantea un problema. El texto posterior describe su desarrollo y, en ocasiones, añade otros interrogantes que ilustran los diferentes aspectos de la cuestión inicial. Tiene la ventaja de la inmediatez. El escrito aborda su asunto principal desde el inicio, de la forma más directa posible.
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